Postre mandarinas clementinas online - Mandarinas Sanz

Mermelada de mandarina.

Receta fácil para hacer mermelada de mandarinas con la que disfrutar de desayunos o meriendas muy golosos, nada mejor que endulzarse el día que con una mermelada casera natural, sólo fruta y azúcar.

Ya están entrando las primeras mandarinas de la temporada en nuestra cocina, y como todavía no son muy dulces para disfrutarlas comiendo los gajos de dos o de tres en tres, preparamos zumos, hacemos vinagretas, elaboramos mermeladas… Nuestra receta de mermelada de mandarina es como la de naranja, bueno, en general todas las mermeladas son similares, se hacen a base de fruta y azúcar y se incorporan otros ingredientes según la pectina que tenga, si se desea aromatizar con alguna especia…
Para empezar la temporada de cítricos, seguramente os gustará probar la mermelada de mandarina básica, así que a continuación os explicamos cómo podéis hacerla. Es una receta de mermelada fácil de hacer, así que os saldrá bien y seguramente la repetiréis a lo largo de la temporada, o al menos eso esperamos. Como se va a utilizar parte de la piel de la mandarina, si tenéis posibilidad compradlas ecológicas, en caso contrario aseguraos de limpiarla muy bien.

Ingredientes.

800 gramos de mandarinas, 1 limón, 500-600 gramos de azúcar (se puede variar la cantidad de azúcar según la acidez o dulzor de la fruta).

Elaboración

Lava bien el limón y las mandarinas, sécalas y procede a elaborar el zumo de toda la fruta, exprime las mandarinas y el limón reservando las fibras y las pepitas que quedan en el exprimidor, envuélvelas haciendo un saquito con una gasa e hilo de cocina.
Tapa el zumo y reserva en el frigorífico mientras preparas la piel de la mandarina para incorporar a la mermelada. No es necesario utilizar todas las pieles, pon la cantidad deseada, también puede variar según el tipo de mandarina utilizada, conviene que no tenga una piel con mucho albedo. En primer lugar ponlas en una olla cubiertas de agua (sin excesos) y añade también el saquito de las semillas y fibras de la fruta.

Pon la olla al fuego y cuando rompa a hervir baja la temperatura a fuego medio. Cuece durante una hora aproximadamente, o hasta que las pieles estén tiernas. Cuela las pieles exprimiéndolas bien para recuperar el agua que desprendan, reserva el agua de cocción. Cuando las pieles hayan perdido un poco de temperatura, córtalas en juliana muy fina.
Retira el zumo del frigorífico y viértelo en una olla de fondo grueso junto a las pieles cortadas, el agua de cocción reservada y el azúcar, pon la olla al fuego y mueve de vez en cuando para que el azúcar se disuelva y se integre de forma homogénea. Cuando rompa a hervir, baja un punto el fuego y cuece hasta que adquiera textura de mermelada, o un poco menos, porque al enfriarse espesará más.
La mermelada de mandarina está lista para embotar y tener un capricho delicioso y natural para endulzar el desayuno o la merienda. ¡Buen provecho!. Fuente

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